Administrar una PYME en “tiempos de guerra”

“Llevar un pequeño o mediano negocio en estos tiempos amerita aptitud y actitud. La sostenibilidad no llega con un enfoque ventas y cobros, conlleva tener conocimientos en diferentes áreas y las particularidades del mercado en el que está el negocio.”

Con un entorno país difícil de pronosticar en términos macro-económicos, en el que se mueve un indicador importante como el petróleo y no se mueven en congruencia las tarifas o costos que dependen de esta. Clientes no leales, que se mueven por mínimos beneficios, sin contar los días que se toman para pagarte después del vencimiento de su factura, suplidores que no negocian sus días de cobro, menos si eres pequeño. Una competencia cada vez más agresiva y con más recursos económicos que el suyo propio y no obstante a todo esto, mantener la empleomanía con una paga decente y motivada, no hay duda alguna de que esto es llevar un negocio en “Tiempos de Guerra”.

Por otro lado, la Globalización ha traído a nuestras manos, desde la comodidad de nuestro celular, nuevos clientes y proveedores, pero al mismo tiempo nuevos competidores.

Administrar o llevar un negocio no es tarea fácil, “del dicho al hecho es mucho el trecho” dice una frase popular. Creer que con experiencia laboral, estudios o solo mucho deseo se puede lograr un negocio rentable y sostenible, realmente no, la experiencia a muchos no nos dice esto. Ya sea tu negocio de bienes o servicios, la teoría es muy diferente a la realidad. Si es una realidad que estas experiencias ayudan bastante y debes tenerlas pero, existen cosas claves que debemos cultivar.

Ser organizado, no necesariamente quiero decir ser disciplinado. A veces dentro de nuestro propio desorden debemos tener orden, hay cosas en los negocios que no se deben pasar por alto, ya sea pagos de facturas, pautar reuniones de seguimiento de objetivos o convocar citas con clientes o proveedores, todo esto tiene de manera directa o indirecta un impacto económico en su negocio. Planee y escríbalo, no confíe en su mente.

El creer que usted sabe todo, es de las cosas que lleva a un comerciante o empresario fácilmente al fracaso.

Orientarse, preguntar y mantenerse informado son de las cosas claves para tener éxito no solo en los negocios sino en la vida. La información es poder dice un viejo adagio. Además de conocer lo que pasa en su entorno, tanto del país como de su mercado, le permitirá también actuar en consecuencia y adaptarse fácil a los cambios. Complementando esta parte de aptitud, es estar apto también para ejecutar tareas financieras, de estrategia, mercadológicas, pero sobre todo las de saber negociar a su favor y no a la del otro. Lea acerca de cada tema en libros o internet, unos minutos a la semana basta, la propia experiencia del proceso también lo llevara a eso. El pequeño para crecer y ser grande en este campo de batalla debe saber de todo, no se limite a un área en específico.

Tomar decisiones. Si estar preparado es importante, tomar de decisiones es aún más. A pesar de que existen procesos y teorías que fundamentan la toma de decisiones, no todos la toman de manera efectiva, pero aun peor, algunos ni siquiera la toman. No postergue decisiones, aun si no está 100% convencido, ¡tómelas!, si es preferible tener la mente fría y analizar previamente, pero parte de las cualidades de un administrador, líder o gerente es tomar decisiones, pero a tiempo.

Agobiarse en el proceso es parte de, tirar la toalla es la primera opción que llega a la mente, pero no, debe tener fe y confiar en sí mismo para transmitir eso a su equipo de trabajo. Cuando se es positivo y enfocado (actitud) y se mantiene educándose sobre temas que impactan su negocio (aptitud), esta combinación fortalece su confianza y logra resultados inimaginables a favor de su organización.