“En la República Dominicana el 60% de los nuevos micro negocios, son iniciados por mujeres.”
“Fem-prendimiento” es un término que se me ocurrió, para escribir especialmente este artículo relacionado a la capacidad femenina para crear. La mujer dominicana tiene tantas cualidades e historia de logros que describirlas aquí terminaría en libros de más volúmenes que la enciclopedia británica, especialmente en lo que se refiere a crear, dirigir, accionar y delegar.
Viendo la mujer desde la perspectiva de un hombre, este ser creador, no solo de personas sino de ideas e impulsador de iniciativas se ha ganado, escalón a escalón, los roles que ocupa en la sociedad de hoy día. El término de “Gender Balance” o balance de género, no viene propiciado por el hombre, o por la sociedad en general, sino, ha sido impuesto por la mujer a través de los resultados de sus propios logros.
Datos importantes validan el rol preponderante de la mujer en nuestra sociedad dominicana hoy; el 51.3% de las micro-empresas (que representan el 98% del total de empresas en nuestro país y el 19% del valor en dinero que produce el país -PIB-) son propiedad de mujeres y esto viene dado a raíz de la búsqueda constante de oportunidades y de los niveles de discriminación que se han venido degradando con el tiempo. Este 51.3% sigue en aumento debido a que los nuevos emprendimientos, los nuevos pequeños negocios, en un 60% están siendo iniciados por ustedes.
Desde el pasado la mujer ha sido asociada únicamente a la maternidad, la crianza de los hijos, los quehaceres domésticos, el respeto, la obediencia y demás, pero, ella misma, desde el pasar de los siglos, se ha ido añadiendo roles, funciones y metas para ir retando este ‘status-quo’ y muchas veces ha tenido que transgredir algunos paradigmas impuestos en la sociedad históricamente, hasta poner en riesgo su vida y su familia, para poder subir ese peldaño que reclama porque se lo merece. Pero aún existe una realidad, las mujeres más jóvenes quizás, de zonas rurales, migrantes, que no tienen estudios avanzados por falta de tiempo o motivación, de clases más bajas y poco poder adquisitivo, aún tienen muchas dificultades y ni se diga las pocas oportunidades que se les ofrecen.
A pesar de la brecha que pueda existir de igualdad, la sociedad sin ustedes no es igual, no es tan competitiva, deja de ser interesante debido al toque femenino y profesional que ustedes le imprimen a cada acto. Esto siendo evidente en que cada vez existe un mayor porcentaje de mujeres en la planilla laboral, ya excediendo el 60% de las empresas en nuestro país. No obstante a esto, la mujer cada vez demuestra ser más incansable, que no se limita simplemente a crear o formar parte de negocios o empresas “femeninas” como salones de belleza, de ropas, accesorios, comida y demás, sino que hay una tendencia global a que la mujer emprenda o sea parte de empresas tildadas tradicionalmente de “hombres”, como son ferreterías, constructoras, farmacias, talleres, gimnasios, financieras, venta de cualquier tipo de productos y ni hablemos de las posiciones más importantes en el mundo político.
¿Recuerdan en los 90s cuando ver una mujer al volante en nuestras calles era un asombro?, ¿y ahora?, creo que esto resume lo que ha venido trillando la mujer hasta hoy día. Es aguerrida pero elegante, sabe ser dura pero siendo decente, soñadora pero realista, ejerce perfectamente varias tareas sin descuidar la familia, es pilar de la sociedad por el don de la maternidad, no se limita a roles específicos, no le teme a los desafíos pero se adapta y es cambiante.
Creo que por esto y más Napoleón tuvo que decir una vez que; “Las batallas contra las mujeres son las únicas que se ganan huyendo”.
Publicado en Revista Miranda, Julio-Septiembre 2015.